Apolo, 75 años sin parar de bailar

Durante todo este año 2018, la sala Apolo está celebrando sus 75 años siendo un referente en Barcelona en lo que a música, conciertos y fiestas se refiere. Lo que fue en parque de atracciones y una sala de baile en los años cuarenta, hoy día es la mejor discoteca de Barcelona con la mejor programación de actuaciones de la ciudad. Uno de los hitos de este 75 Aniversario, además del documental de ficción La Juventud Baila, dirigido por Marc Crehuet y estrenado en la pasada edición del festival IN-Edit Barcelona, ha sido el libro que se ha editado (Ed. Comanegra) para explicar esta larga y movida historia. Con autoría de Eva Espinet y con prólogos de Alberto Guijarro, Lluís Permanyer y Marta Salicrú, nos hablan del Apolo y de la escena gay más inclusiva:

“A finales de los años noventa, la fiesta gay se radicaliza. Son fiestas gays exclusivas para hombres donde la música es lo de menos, y la sexualidad desvirtúa la fiesta. Eso en Apolo no se vivió así -argumenta Guijarro- sino que se produjo un cambio entre la gente que quería romper esa barrera de encerrar lo gay en un “gueto” y abrirse a la idea de que todo el mundo es bienvenido. En ese nuevo planteamiento tienen mucho que ver escenas como Churros con Chocolate. Nosotros nos sentimos más a gusto trabajando de esta manera. La idea actual de la fiesta gay va por ahí, no solo en Apolo, sino también en otros locales de Barcelona”.

Churros es una fiesta de todos y para todos, que no se organiza de puertas hacia adentro, y que hoy por hoy la define el público que viene. Son los churreros y churreras los que mes tras mes van concretando lo que es la fiesta y lo que buscan en ella. Estamos orgullosos de formar parte de la historia del Apolo, en nuestra ya octava temporada, y de ver cómo la gente apuesta por divertirse mezclándose unos con otros, de forma transversal, sin importar edad, género, orientación sexual o si eres más guapo o más feo, en una movida que está a punto de cumplir diez años, que se dice pronto.