De todas las iniciativas que desde Churros con Chocolate hemos empezado a hacer ya desde la primera semana del confinamiento por el cese de actividad debido a la crisis sanitaria del COVID-19, la llamada “Radio Churrera” es la que, a mi juicio, aporta durante estos meses de una compañía más personal en nuestras casas.
Para empezar, debo decir que la idea de los podcasts de nuestro canal de radio nace de uno de los hobbies de Puy, nuestra Chica B. Ella hace muuuucho tiempo, antes incluso del inicio de la era Churros, ya hacía sus pinitos como locutora de radio en programas autoproducidos, con amigos y amigas, en estudios más o menos profesionales, hablando de mil y un temas diversos de su interés e incluso poniendo musiquita y grabando mixtapes. Es uno de los orígenes de su carrera profesional. La radio es por lo tanto un medio donde, digamos, se mueve como pez en el agua. El resto del equipo nos hemos unido al proyecto a sabiendas que es un medio más que interesante para poder hablar en un tono más informativo de nuestras movidas e inquietudes en época de clausura domiciliaria.
Y es que si los lives y las sesiones en streaming aportan música y diversión, interacción online gracias a las redes sociales e imagen (nos podemos ver las caras, las casas y lo que estamos haciendo en cada momento), eso sí, siempre y cuando la emisión funcione correctamente, nuestros programas de radio inciden más en el poder estar a la altura de las circunstancias actuales, no escurrir el bulto, y hablar de mil y un temas con colaboradores y churrerxs profesionales de diferentes ámbitos y sectores. Hablamos abiertamente de lo que sabemos y de lo que creemos que puede interesar a los oyentes, pero siempre bajo una premisa, no son típicos mensajes publicitarios de querer emitir lo que la gente quiere oir. No. Son programas sinceros, honestos, que pretenden compartir puntos de vista y experiencias individuales de cada uno de nosotros, e implicarnos con lo que está pasando. Porque a parte de hacer fiestas, y de estar de cachondeo gran parte de nuestro tiempo, también somos humanos y nos podemos poner tremendistas, más seriotes y “hablar por hablar”, como el famoso programa de radio de la Cadena Ser.
Desde el estudio de Puy, en su casa, con su familia, y con la ayuda de su otra familia, la churrera, programamos tres podcasts semanales en Spotify con todo el refrito de información que obtenemos. Nos hemos abierto de par en par y el hecho de estar encerrados en casa nos ha provocado una ola de querer hablar, explicar, contar y compartir. Y no sólo nosotros, sino que es un canal bidireccional de información que agradecemos enormemente. De todos para todos.
La Radio Churrera es sin duda algo que vamos a querer mantener en el futuro. Quizá entonces ya no sea la más casera, pero sí que será la más sincera. Gracias por estar ahí.