¿Cómo lo hacéis?

Muchas veces nos han hecho la misma pregunta: ¿Cómo conseguís hacer una fiesta tan divertida y variopinta cada mes? Primero de todo, solemos explicar nuestros orígenes, nuestra historia. Todo empezó como una “locura” de unos amigos que hacia el 2010, deciden reunirse los domingos por las tardes con la total convicción de que este día, en Barcelona, la movida estaba muy apagada y salvo algún que otro reafter chungo por ahí perdido, no había nada enfocado a un grupo más mayoritario y con la necesidad de acabar bien la semana con una fiesta muy muy loca y sin muchas pretensiones. Inspirada en las juegas y en la vibra que se creaba en el madrileño barrio de La Latina los domingos, los churreros mayores empezaron esta aventura juntos en Barcelona.

Pues bien, a lo largo de los años, nuestra visión de entonces se ha convertido en nuestra misión principal, casi una obsesión, y en el objetivo a conseguir en cada uno de los eventos que hemos realizado en las tres ciudades donde Churros con Chocolate tiene su fiesta mensual, tanto en Barcelona, en Madrid como en Valencia. El proceso creativo que hay detrás de cada fiesta es fruto de un trabajo diario de conceptualización de la temática, escritura de guiones, producción audiovisual, producción de shows, promoción y publicidad, organización de las salas, contratación de artistas y de técnicos, producción de los directos, y un largo etcétera. Hacer una fiesta tan multitudinaria y tan larga (en muchos casos son más de 12 horas seguidas), requiere mucho esfuerzo, responsabilidad, inversión y por qué no decirlo, de una resistencia que nos hace especiales.

Algunos también nos preguntan si para hacer una fiesta mensual (que en realidad son más, como mínimo dos o tres al mes entre las tres ciudades), es necesario currar tanto durante todos los días durante una jornada laboral completa. Pues sí, claro, trabajamos a dos meses vista siempre, con planificación de todas y cada una de las acciones que ocurren en nuestras fiestas y buscando siempre la excelencia, quizá no en la producción en sí, que ya sabemos qué es Churros, sino en el efecto que queremos provocar a nuestro público. Esa respuesta por parte de los que disfrutan de la fiesta, los que participan con nosotros, los que se sorprenden con las movidas que organizamos en las salas, en cómo lo presentamos y guionizamos. Nosotros siempre lo hemos afirmado, somos una fiesta de puertas para afuera, muy casual, muy de todos y para todos, pero lógicamente, hay un trabajazo detrás. Un trabajo que nos encanta hacer, aunque hoy día estemos en horas bajas y debatiéndonos continuamente cómo sobrevivir en este contexto tan incierto.

Seguimos pensando y planificando no sabemos bien qué. Continuaremos proyectando a futuro lo que mejor nosotros sabemos hacer, que es disfrutar y divertirnos, bailar y ligar, socializar y reír. Porque está claro que volveremos con muchas mejores ideas, con fuerzas renovadas y con la convicción de que esta vida, con Churros y Chocolate, es mucho mucho mejor.